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Mentor de hombres auténticos, divulgador y más.

Todos tenemos un don que nos hace diferentes y nos aporta felicidad, abundancia y seguridad, pero encontrar ese don se convierte en una hazaña que implica sanar al niño herido para despertar al hombre adulto y maduro que hay en ti.

Estoy aquí para acompañarte en la aventura de reencontrarte contigo mismo para ser el hombre que realmente has venido a ser.

Un héroe que decide cambiar y encontrarse a sí mismo para empezar a brillar.

El autoconocimiento es poder.

El verdadero viaje del héroe consiste en conocerse profundamente para alcanzar el elixir de la paz interior, implica explorar tu oscuridad y sanar esas heridas que tanto temes revelar y que te están haciendo vivir una vida de lucha y sufrimiento.

Hacer consciente tu programación inconsciente, reconocer el peso de tu linaje familiar y descubrir tu propósito en el mundo te abre las puertas hacia la libertad emocional y permite vivir con más sentido, más conectado con el amor y teniendo unas relaciones significativas de calidad, una de las cosas que más anhelamos como humanos. Además, es el verdadero camino hacia una vida más autónoma y plena.

Romper de las cadenas del victimismo y asumir la responsabilidad de tu vida requiere dejar de lamentarte, tomar acción, encontrar el mentor adecuado y seguir la llamada de tu corazón.

Y para esto estoy aquí.

Mi nombre es Marc Robert.

Y antes de empezar a hablarte un poco de mi, quiero decirte que todo lo que comparto contigo lo he experimentado, vivido e interiorizado yo mismo, y que gracias a tocar fondo para después salir de ahí puedo creer firmemente en el poder transformador de los procesos que enseño y las herramientas que utilizo para que apliques en tu día a día y puedas empezar a vivir de una manera más libre, sana y plena.

Si has llegado hasta aquí es porque todavía quieres saber más sobre mí.

marc robert_hombres auténticos

Estas son algunas de las cosas que he vivido:

Aparición de asma a los 4 años >> Conflicto de territorio.

Testículo que no baja y varicocele >> Conflicto de separación y desvalorización.

Depresión por una ruptura de pareja, dificultad para encontrar pareja y para comprometerme en mis relaciones >> Inmadurez emocional y complejo de Edipo. 

Apego emocional a papá y a mamá >> Mi viaje del héroe.

Postergación, frustración y dispersión a nivel laboral >> Rechazo a la energía masculina. 

Perfeccionismo y juicio como protección >> Autoexigencia, desvalorización y desconexión de mi mismo.

Te cuento un poco mejor mi viaje...

Después de terminar la licenciatura en arquitectura y un máster en sostenibilidad, comencé a trabajar en distintos despachos. Aunque en su momento era la única opción profesional que me atraía, el trabajo en oficina no lograba satisfacerme. Al poco tiempo, mi relación de pareja llegó a su fin, y con la combinación de ambos factores, toqué fondo. Entré en una fase de depresión y profunda confusión, sin una dirección clara y con dudas recurrentes sobre cómo me relacionaba con las mujeres en un nivel íntimo. Había algo en mí que me hacía sentir incompleto.

Lo que entonces no sabía era que ese doloroso periodo de incertidumbre sería el inicio de una transformación. Decidí iniciar terapia y a formarme en distintas disciplinas de autoconocimiento y desarrollo personal.

El primer paso fue la Bioneuroemoción, que me reveló la influencia que tiene sobre nosotros nuestra historia familiar, el estado emocional de nuestra madre durante el embarazo y los primeros años de vida, además de cómo las emociones y creencias inconscientes se reflejan en nuestro cuerpo si vivimos bajo estrés y conflictos internos mal gestionados.

Gracias a este trabajo, pude comprender y sanar el impacto profundo que tuvo en mí la separación de mis padres cuando tenía cuatro años. En ese momento, también desarrollé asma, un reflejo de conflicto de territorio, una sensación inconsciente de no pertenecer o de inseguridad en mi propio espacio. Este descubrimiento trajo luz sobre muchas de mis emociones reprimidas y heridas, especialmente aquellas que afectaban mis relaciones de pareja y mi vida profesional. Reconocí mi inmadurez emocional y los miedos que aquel momento de mi infancia habían causado en mi y que dificultaban mi capacidad para establecer vínculos íntimos sólidos y la tendencia a protegerme tras una barrera de juicio y postergación, una manera de esconderme en la autoexigencia y el perfeccionismo para no enfrentar mi desvalorización y desconexión conmigo mismo.

A través de este proceso de autoconocimiento, entendí que muchas de las experiencias de mi vida reflejaban partes de mi interior, como el conflicto de separación y desvalorización que manifesté con problemas físicos como un testículo que no descendió y un varicocele (variz en un testículo). Todo apuntaba a una desconexión con mi energía masculina, y el rechazo hacia esa fuerza interna se traducía en frustración, dispersión y dificultad para tomar decisiones laborales y vitales.

La verdadera sanación empezó cuando dejé de verme como víctima y comencé a hacerme responsable de mi vida. Este cambio me llevó a vivir con una conciencia de unidad, asumiendo la responsabilidad de lo que ocurría y comprendiendo que había una parte importante de mi vida que no estaba siendo controlada por factores externos, sino por mi propia percepción y creencias.

Inspirado por todo lo que había descubierto sobre la influencia de nuestros sistemas familiares, decidí formarme en constelaciones familiares y coaching sistémico. Este aprendizaje trajo consigo una serie de transformaciones. Empecé una relación de pareja creando un vínculo profundo, a ver cómo mis relaciones se transformaban y cómo mis vínculos familiares, especialmente el apego emocional hacia mis padres, se convertían en el impulso para mi propio «viaje del héroe», abrazando mi energía masculina y femenina y transformando las dificultades y maneras de hacer que había tenido hasta entonces en oportunidades. Fue un proceso de enfrentarme a mí mismo, reconectar con mi esencia y redefinir el papel que quería jugar en el mundo.

Mientras profundizaba en estos estudios, abrí una cooperativa de alimentación local y ecológica con una amiga, un proyecto que me brindó un espacio para expresar mi pasión por la sostenibilidad y la permacultura. Sin embargo, lo que realmente me llamaba era el mundo del desarrollo personal. Estudié un año de psicología y seguí formándome en herramientas como el coaching, la terapia de sonido y la numerología, que fue la última pieza en mi viaje de autocomprensión y que me ayudó a conocer mi energía personal, las etapas de vida que había atravesado y las que estaban por venir, permitiéndome hacer más consciente el rumbo que quería para mi vida.

A lo largo de este camino, transformé mi tendencia al juicio en una capacidad para ver la esencia y las cualidades únicas de cada persona, y ahora acompaño a otros en su proceso de autoconocimiento, ayudándoles a reconocer su valor, elevar su nivel de conciencia y a reinterpretar su historia para que puedan realizar cambios profundos en sus vidas, mejorando sus relaciones y sentando las bases para que alcancen sus objetivos.

Si algo de lo que te he compartido resuena contigo y quieres iniciar tu propio camino, quiero que sepas que puede que no sea un recorrido fácil, porque cuando uno decide ver su vida desde otra perspectiva, las piezas se mueven, y el antiguo personaje que hemos construido para sobrevivir empieza a caer. Pero tienes dos opciones: seguir como hasta ahora, arriesgándote a llegar al final de tus días con arrepentimientos y emociones no expresadas, o bien bajar hasta el fondo de tus sombras para, finalmente, descubrir la luz de tu propia esencia.

Si sientes que es el momento de liderar tu vida, sanar tu historia y alcanzar una libertad emocional que te permita vivir con propósito y relaciones auténticas, estaré encantado de acompañarte en este viaje.

¿Estás decidido a emprender tu viaje del héroe para desatar al hombre que vive en ti?

marc robert_hombres auténticos

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